20 septiembre 2009


REVIEW
MALDITOS BASTARDOS
(INGLORIOUS BASTERDS,2009)No es necesario, a estas alturas, poner de relieve la sobresaturación referencial del cine de Tarantino. Las influencias y préstamos nunca han sido negados por el autor, hasta tal punto que sus películas pueden servir como un juego para cinéfilos avispados. Kill Bill (2004) reciclaba la columna vertebral de la obra maestra de Sergio Leone, Hasta que llegó su hora (C'era una volta il West,1968) para contar una historia de venganza como la de Harmónica, haciendo de la secuencia de la truncada boda de La Novia una imagen especular de los flashbacks del personaje de Charles Bronson, cuando su familia era asesinada por un diabólico Henry Fonda. En los minutos iniciales de Malditos Bastardos, Tarantino, directamente, cambia de emplazamiento geográfico del Oeste por una "Francia ocupada por los Nazis" y recompone las secuencias de Leone para dar punto de partida a otra historia de venganza como la de Kill Bill. Sin embargo, mientras ésta funcionaba como un collage de retales multigénero, la nueva película del director de Pulp Fiction (1994) rescata su dominio del tempo narrativo, su conocimiento de la estructura cinematográfica, el juego con el suspense y el uso del medio como arma de engaño al espectador, llevándolo exactamente a donde él quiere en todo momento. La estructura deliberadamente literaria de la película, dividida en cinco capítulos, es la descomposición por subtramas de un hecho ficticio dentro del marco histórico de la Segunda Guerra Mundial. Las aventuras de una judía en busca de venganza y un escuadrón de soldados que se dedican a sembrar el terror entre las filas del ejército nazi son la base para crear una fantasía pulp con espíritu de Comic Book, con la misma intención que una tira de Hazañas Bélicas, con un ojo puesto en Samuel Fuller y otro en el Aldrich de Doce del patíbulo (The Dirty Dozen, 1967). Una vuelta en toda regla a la visión frívola de la guerra, empleada como escenario para el entretenimiento, dilapidando los esfuerzos de esa cinematografía reflexiva y moralizante sobre el Holocausto que copa las pantallas en la última década. Lejos de ser una reivindicación de un tipo de cine, Tarantino utiliza como excusa una buena colección de personajes perfectamente construidos para proponer un análisis de la importancia del guión en el impacto emocional de la puesta en escena. No hay grandes secuencias de acción, ni batallas hiper-coreografiadas, todo se desarrolla a través del diálogo y de las brillantes interpretaciones de todo el elenco, sin excepción, que recita las líneas de guión en sus lenguas originales. Los idiomas, que como la ambientación de la época son factores determinantes en la propia trama y dan lugar a algunos de los momentos más hilarantes de la película. No sería ninguna tontería señalar Malditos Bastardos como la producción más equilibrada de su director ya que, si bien es evidente que se ha preocupado más por sacrificar metraje y ofrecer una obra compacta (el guión encaja todas las piezas con la precisión de un reloj suizo), nos encontramos ante una obra donde caben todas las obsesiones del autor. En su sello coexisten el diálogo y su cinefilia, que en esta ocasión no se queda en la mera cita. El suspense que hace sudar de Alfred Hitchcock, el humor paródico del Kubrick de Teléfono Rojo: Volamos hacia Moscú (Dr. Strangelove or: How I learned to stop worrying and love the bomb,1964), sin descuidar el aspecto visual con arrebatos estéticos deudores de Brian de Plama (Sossanna acicalándose antes del momento de su ansiada venganza al son de una canción de David Bowie). Un Tarantino más maduro que sin embargo no renuncia a su gamberro uso de la violencia, su fetichismo por los pies femeninos y el sarcasmo marca de la casa. Malditos Bastardos nunca deja un segundo de respiro en su dilatado minutaje, es una brillante recuperación de aquel cine bélico de mercadillo que se consumía en los 60, que no pretende nada más que entretener y presentar a unos personajes mitificados siempre hasta el extremo. Es una pena que en la perfecta arquitectura de los acontecimientos no haya un poco más de sitio para conocer mejor a los Bastardos y sus correrías, que merecerían una serie entera para ellos solos.

06 septiembre 2009




DOSSIER:
EL DIARIO DE LOS MUERTOS
(DIARY OF THE DEAD,2007)

Coincidiendo con el estreno en nuestro pais de la última entrega zombie de George A. Romero ,Mondo Puto os ofrece un análisis completo de la película que precede a "Survival of the dead" Semi continuación de la presente que se estrena en la Mostra de Venecia el 9 de septiembre en Sección oficial.
Un nuevo comienzo
La nueva película de George A. Romero es, una vez más, una visita a su particular universo de devoradores de carne al que regresó después de veinte años con la excelente La tierra de los muertos vivientes(Land of the Dead,2005).Este nuevo acercamiento, sin embargo, no continúa la línea temporal de su anterior película y constituye un apéndice de su propia saga que inició hace ya cuarenta años con La noche de los Muertos vivientes (Night of the living dead,1968). Desde entonces, el director viene explicando la evolución del fenómeno de la súbita resurrección de los muertos en sus diferentes etapas. Si en su ópera prima todo estallaba de golpe, en su sexta película, Zombie (dawn of the dead,1978) iba un paso más allá y presentaba cómo la sociedad conocida sufría un colapso que la transformaba para siempre. En El día de los Muertos (Day of the dead,1985) nos presenta un mundo postapocalíptico en el cual los cadáveres son ya mayoría y los supervivientes tratan de darle la vuelta al proceso. Finalmente, en su cuarto capítulo, la sociedad ha aceptado el problema e intentan volver a la normalidad que conocían sin adaptarse a la nueva situación. Con su nuevo trabajo, el director Neoyorquino vuelve a la primera noche donde todo comienza, aunque presenta los hechos en el mundo actual y no el de 1968, ya que la línea espacio temporal de su saga nunca transcurre en una era determinada, sino que cada episodio se adapta a la época en la que fue concebida, no dando tanta importancia al lugar o el año en sí, tanto como a la evolución del propio fenómeno.
El proyecto de Diary of the dead tiene origen ya a finales de los noventa, cuando Romero entró en negociaciones para crear una serie de televisión basada en su saga de muertos vivientes rodada al estilo de Blair Witch Proyect, es decir, grabada en cámara en mano y desde un punto de vista subjetivo. La idea no llegó a salir adelante por que las televisiones querían convertir la serie en un remedo de Dawson Crece con zombies. Ante esa situación, Romero decidió esperar. Tras su tibia experiencia con una multinacional, Romero y su productor pensaron en crear una serie de películas para el mercado de DVD que siguieran la estela de esa serie nunca realizada, pero los productores de Artfire decidieron que podía funcionar en cines. Así, Romero nos trae ahora el episodio piloto de lo que hubiera sido su serie para la televisión , convertido en una pequeña película independiente, que según su director "Es una historia paralela. Esa era la idea, volver a la primera noche (...) Es un nuevo comienzo. Una vuelta los orígenes, incluso para mí. Significa volver a las raices: filmación independiente, financiación independiente y muy bajo presupuesto. Me encanta trabajar de esta manera"(1)
Una nueva perspectiva
La nueva libertad creativa del Autor americano de 68 años denota una energía renovada que, si bien ya se dejó entrever en La tierra de los muertos vivientes, aquí gana enteros por tratarse de una obra estrictamente personal y muy, muy pequeña. Diary of the dead no trata de acoplarse a las formulas de recientes éxitos del cine de terror, sino que recuerda en muchos aspectos a obras el nuevo cine independiente americano. Así, Romero visita lugares muy comunes a autores como Gus Van Sant y otros merodeadores de Sundance. Quizás sea por el hecho de que este falso documental es una película dentro de una película ,obra de unos jóvenes estudiantes de cine con aspiraciones artísticas. El formato de diario grabado cámara en mano es la excusa del director para , en el fondo, ofrecer más de lo mismo. Romero regurgita su discurso de siempre con distintas caras, distintos colores y distinto relleno. El universo zombie del autor , pese a sus múltiples imitadores, saqueadores y plagiadores, sigue siendo completamente único en su especie y lleva una marca de distinción tan reconocible como inimitable .
Dentro de ese universo, Romero se dedica a escoger pequeños fragmentos, pequeñas cucharadas, para ofrecer en sus películas posibles aventuras dentro de lo que es un entramado infinito de historias. La de El diario de los muertos está contada desde una nueva perspectiva: la primera persona. Un recurso que hasta ahora aún no había sido demasiado explotado en el cine de horror pese al éxito de El proyecto de la bruja de Blair. En ésta película, sin embargo, no se acusan los achaques de producciones con el mismo punto de partida como BWP u Holocausto Caníbal(Caníbal Holocaust,1979) en las que el feísmo de las imágenes resultaba demasiado crudo al intentar lograr a toda costa la minimización de la distancia espectador-suceso. En la cinta que nos ocupa, la fotografía no es cristalina, pero sí bien definida , refinada. No se abusa de los movimientos bruscos de cámara, no hay casuales imágenes cámara en mano , y tampoco se priva de aplicar tácticas puramente cinematográficas en el formato, resultando un trabajo notablemente dirigido; aunque el film en si mismo no deja de ser la obra de aspirantes a directores, y como tal, su estilo es amateur, pero no tanto como para que la cámara maree en ningún momento. Lo menos atractivo de esta idea es que impone ciertas justificaciones innecesarias y predecibles sobre por qué los personajes graban todo el tiempo. Así mismo, da lugar a algunas situaciones inverosímiles que , si bien no molestan, si suponen pequeños baches en el devenir del largometraje. Estas matizaciones no suponen ningún problema serio, ya que la película no va en busca del ultrarrealismo, si no que se aprovecha de esta nueva forma de rodar para crear un híbrido de cine convencional(nunca pretende ser otra cosa que no sea una película tradicional)y algo más urgente y rabioso(el uso del punto de vista). Un punto de partida que resulta bastante original en estos tiempos, donde ya se ha visto de todo en el cine de terror, y más aún en el subgénero de muertos vivientes. También ofrece nuevos desafíos en su concepción, ya que la película esta compuesta de largos planos secuencia , un estilo muy poco habitual en el director, que suele utilizar una gran cantidad de planos cortos con los que pueda jugar en la mesa de edición. Así, la justificación formal abre también nuevas posibilidades para crear eventuales momentos de tensión, aunque éste nunca haya sido objetivo del autor, que explota múltiples aspectos de este soporte experimental sin centrase únicamente en la experiencia terrorífica(como hace por ejemplo la estupenda REC) .Por tanto, hay algunas oportunidades perdidas pero también otras ideas muy frescas en la utilización de este sistema de rodaje.
¿Falso documental?

El punto de vista es una forma de aplicar aire nuevo a la narrativa que ,pese a la dificultad de la tarea, resulta ser todo un ejercicio de estilo, que logra salir airoso del delicado objetivo de la funcionalidad. Pero lo más interesante de este nuevo concepto es la posibilidad real de que cualquiera pueda crear una película en tiempos revueltos. Hoy en día esto es posible gracias a que actualmente existen ordenadores autónomos con programas para editar, por lo que el documental que vemos no es la típica cinta encontrada en la calle, ni el material perdido de unos jóvenes devorados por los muertos vivientes. Es una película ensamblada y montada con varias fuentes videográficas y otro material audiovisual recogido de varios lugares: cámaras de seguridad, teléfonos móviles, noticias, videos bajados de internet ... permitiéndose el uso de la música para crear eventuales momentos de tensión. Todo está editado en forma de documental y se usan recursos muy comunes en esta disciplina : énfasis mediante el uso de imágenes en cámara lenta, repetición de planos... o el uso de la voz en off del personaje que ha elaborado la película. Éste, va narrando ciertos pasajes y destaca aspectos de su manera de ver las situaciones.

En ocasiones, esta narración resulta extremadamente útil y novedosa pues presenta las escenas dándoles otra dimensión. Quizás a algunos les resulte innecesaria pero , salvo momentos puntuales, es un aliciente más dentro de la propuesta. Sin embargo, esta posición deja vía libre al escepticismo a los que no entren en el juego que propone Romero. El uso de diverso material aplica un jugoso movimiento de la acción y ensancha la visión de los hechos que se relatan. Como en su noche de los muertos vivientes, la perspectiva global de un mundo colapsado por los muertos vivientes es creíble gracias al bombardeo informativo exterior sobre un pequeño grupo de gente. En este apartado, merece la pena destacar la textura que dan las ocasionales transmisiones radiofónicas que interpretan diversos amigos del director(2) y que merece la pena escuchar en versión original. Además, para mostrar los efectos de la debacle, se usan imágenes reales de informativos sobre el desastre del Huracán Katrina que se intercalan con otros rodados por el director, combinándose de tal manera, que en ocasiones no se sabe que imágenes provienen de fuentes reales y cuales no.

Los peligros de la información
Una vez asimilado el modo de contar el relato, la película es sólamente otra historia más de cómo la gente reacciona ante los desastres, o ante los hechos que no alcanzan a comprender. La segunda capa de la cebolla es una pequeña reflexión de Romero sobre las nuevas tecnologías y la nueva sociedad de la información. El marco conceptual del film da vueltas sobre el hecho de que cada persona del mundo es ahora un ojo para los demás en el momento que decide grabar lo que pasa a su alrededor con su aparato celular. "En cierto sentido es una nueva cultura del narcisismo, ahora todo el mundo piensa que no solo tiene el derecho, sino el privilegio y el deber de comentarlo todo .Eso hace que por ejemplo algún lunático de Kansas City cuelgue sus sandeces en la red y tenga 100.000 personas que lo sigan. La opinión ya no se reduce a la esfera íntima, sino que se proyecta a escala global. Todo nos lleva, de nuevo, a una suerte de estructura tribal"(3) Lo que atañe directamente al núcleo de la película, ya que lo que estamos viendo es la visión particular de uno de los personajes: el documental llamado The Death of the death(4) que es solamente otra versión más de la verdad, pero no precisamente la correcta. Lo que fascina a Romero del fenómeno, es lo rápido que el punto de vista de alguien normal puede salir a la luz gracias a herramientas al alcance de todos como el Youtube y Myspace, y de cómo los medios de comunicación de toda la vida, con los que satirizaba en La noche de los muertos vivientes y Zombie( Dawn of the Dead, 1978), han dejado de tener el poder de manejar la opinión, ya que ahora, existen millones de voces que pueden dar a conocer otras realidades diferentes a la que puede dar un hombre en traje y corbata por la televisión.

Romero no cree en que exista una verdad absoluta, ni que sean las instituciones las únicas capaces de enmascarar un hecho objetivo: " ¿Qué es lo que hace válida una opinión? es fácil mentir y que mucha gente te siga. Normalmente en la red uno predica a los conversos. No creo que la mayoría este capacitada para manejar tanta información. El público quiere saber si algo es blanco o negro, no suelen ser receptiva a los matices y, por eso, tiende a seguir a cualquiera. La CNN lo fomenta :si hay una inundación, invita a los espectadores a que salgan con sus cámaras domésticas como reporteros. La gente se obsesiona y quiere formar parte de ello. No es malo, pero si puede ser peligroso"(5) Su película es también una mirada al propio género documental, muy de moda tras las películas de Michael Moore, y su poder de manipular y convencer. Para Romero, la opinión no es predicar con la razón en la mano, si no lanzar unos hechos a la piscina para que hablen por si solos. A pesar de desconfiar del nuevo poder del pueblo en la red, el autor sigue observando como los medios más poderosos permanecen tejiendo una realidad más apropiada para los que tienen el poder, que cobra más sentido en la Norteamérica del Katrina, donde las noticias hacían creer a los estadounidenses que nada grave había pasado mientras el resto del mundo recibía toda las imágenes de la debacle(6). Imágenes dantescas de la destrucción de un estado que no recibía ayuda de su presidente, quien solo unos días antes mandaba más tropas a la guerra de Irak.

El desastre de Nueva Orleans animó a Romero a utilizar imágenes poco conocidas de esos días, y así ,decorar su visión de los efectos de un gran desastre en el modelo de civilización en el que vivimos. Pero el poder de las cámaras también interesa a Romero a nivel psicológico, en concreto en lo que concierne al que captura las imágenes: " Mis films provienen de una idea muy simple. En este film la idea es si la violencia crea los medios o los medios crean la violencia"(7) dentro de este concepto genérico, Romero presenta varias líneas de discusión sin aportar ninguna respuesta. El fenómeno que acarrea el observar una realidad y abstraerse de lo que sucede al otro lado de la lente. Preguntas como ¿cómo estamos obteniendo las noticias?¿cuál es la responsabilidad de la persona con la cámara? ¿es moralmente corrupto observar? o te has de involucrar en ello. El rubberneck.(8) fenómeno cada vez más común en el mundo contemporáneo, consiste en el muy común comportamiento de la sociedad reciente que es capaz de ver y no actuar, de grabar y no hacer nada; como el fenómeno del Bullying en el que se pega a chicos indefensos en los colegios mientras sus compañeros se dedican a grabar los linchamientos sin hacer nada para evitarlo...

El monstruo es el hombre
El tercer ingrediente de la receta es ya mucho más común en el resto de sus películas: La falta de comunicación entre los supervivientes a la catástrofe. El eterno dilema de la falta de unión ante un problema de sencilla solución(9).La confusión inicial y la incapacidad de organizarse o cooperar hace que el problema se haga más grande antes de contenerlo. Esto es en parte debido a la ignorancia ante el fenómeno (todo el mundo tarda en enterarse de que la única forma de matarlos es una bala en la cabeza, un mordisco te transforma etc..). También, las dificultades que encuentra el hombre al enfrentarse a un elemento desconocido. "Para mí, los zombies representan como un huracán o un desastre natural. Las películas son sobre los humanos y lo que les pasa cuando cambia el mundo, que les sucede a estos personajes individuales y como se ajustan a este cambio a su alrededor. Por eso es muy fácil para mí utilizar la misma historia una y otra vez y hacer algunas observaciones. Todo el mundo quiere descubrir que representan los zombies. Para mi, sólo representan una especie de cambio revolucionario y los humanos no pueden adaptarse a él. Así, la mayoría de la maldad proviene del lado de los hombres, los muertos son bastante predecibles, son honestos, no mienten"(10)

El caos se desencadena por actuaciones incorrectas: La empatía con los seres queridos aún después de muertos impide la destrucción de las criaturas, incluso algunos se niegan a terminar con sus familiares y prefieren esconder los cadáveres en sus casas. Otros ,sencillamente aprovechan la cobertura para entregarse al pillaje. Los encargados de dar protección a la población se transforman de la noche a la mañana en los que tienen el poder de someterlos. La guardia nacional es mencionada en dos ocasiones en el film. En la primera , un grupo de gente de color(11) forma una guerrilla de saqueo (inspirada de nuevo en los hechos del Katrina) que resulta estar dirigida por un miembro de la guardia Nacional(irónicamente, ya que fue la Guardia nacional la que tardó tres días en llevar ayuda a dicho desastre).La segunda aparición de un grupo de militares es más elocuente : Hombres armados que se dedican a robar a personas indefensas. Su aparición constituye una de las escenas más aterradoras de todo el filme, en la que no interviene zombie alguno, solo esa guardia nacional que, tras un angustioso lapso sin imágenes de la cámara, roba todo a los desafortunados protagonistas.

Una cinta de entretenimiento
Las ideas con las que Romero tiende a salpicar sus films suelen ser pequeños subtextos adheridos a una trama bien construida , en esta ocasión en forma de Road movie, en la que los protagonistas (por primera vez unos pimpollos en la filmografía de Romero), tratan de llegar a sus casas sin saber realmente que hacer cuando todo el mundo se ha vuelto loco. El naturalismo implícito de la propuesta no hace demasiado hincapié en el desarrollo de personajes y Romero aplica de nuevo su economía narrativa dejando que los jóvenes cineastas hablen con sus actos y coloreen su personalidad con pequeñas frases, suficientemente elocuentes como para dar una idea del carácter de cada uno. Aunque no falten estereotipos en el grupo, el núcleo principal son héroes(o antihéroes) típicamente Romerianos, tan cansados y faltos de alegría que en ningún momento dejan lugar a la duda de que estamos ante un producto que refuerza los parámetros reconocibles de la obra del autor. Su voz es, con cada película, más segura de si misma y coherente.

Un aspecto a destacar es la vuelta a la mirada fría hacia sus personajes. Romero no se muestra poco crítico respecto a ellos, y además supone una descripción poco benevolente de la juventud y los estudiantes de cine. Romero infunde generosas dosis de ácida autocrítica hacia sus inicios como joven director independiente e incluso hacia su propio estatus de director de horror(con referencias autoparódicas a sus ya clásicos comentarios sociales). Hay un retrato nada amable del cineasta como personaje ególatra ejemplificada gracias el sutil carácter metafílmico de la propuesta ,que convierte al director(que casi nunca vemos)en el protagonista principal. La cámara es un personaje más en sentido más literal de su significado. La obsesión de Jason, el joven director, le va transformándo en un vampiro de la imagen, cautivándole de tal manera que llega a anteponer la filmación a la cooperación, cada vez más cegado por su convicción. Aunque su cámara no ignora cómo su novia va distanciándose de él, cada vez más atraída hacia su amigo Tony. El, no lo ve como algo que le este pasando a él, si no algo que sucede, algo que debe ser recogido en celuloide. La figura de Jason parece inspirada en la película de Michael Powell (12)El fotógrafo del pánico(The peeping Tom,1960) cuyo conflicto moral es ,en cierto modo, muy similar al que plantea el film de Romero.

Mientras, los demás personajes intentan sobrevivir en un mundo en el que "dios ha cambiado las normas" como dice un personaje en la película, no sin acabar contagiados por el mismo virus que afecta a Jason. El personaje de Debra, la narradora que nos acompaña durante todo el film, sufre una progresiva transformación a lo largo del film. Al principio molesta por la actitud de Jason, acabará adoptando una actitud similar a la de su novio en el final de la película. Diary of the dead es una cinta de Aventuras con trasfondo de ciencia ficción y terror. Un viaje en el que seguimos a los protagonistas en su furgoneta y descubrimos junto a ellos todo lo que les va pasando. Seguiremos con ellos lo que van descubriendo en un mundo en el que las reglas de las películas de Romero no son conocidas, por lo que habrán de aprenderlas conforme van encontrando esos obstáculos, sufriendo las consecuencias de no saber como reaccionar ante los diferentes peligros a los que se ven envueltos. Una estructura que funciona como un catalizador, que hace que el minutaje de la cinta se deshaga a una velocidad asombrosa , dejando con muchas ganas de más. Muy entretenida ,nadie podrá acusar a Romero de no haber creado un divertimento vibrante y eficaz. Y es que uno a de los aspectos del film que más sorprenden es la cantidad de momentos de humor y autoparodia que hay en el film. El humor surge principalmente de algunas situaciones y personajes que se van encontrando y otras de los demenciales gags gore(algunos poco convincentes por el uso de CGI). Pese al rodaje subjetivo y el aspecto más o menos realista, Romero no renuncia a pasarlo bien y adopta un espíritu de Comicbook, muy cercano al que a veces utilizó en Zombie(Dawn of the dead,1078 ,) lo que le permite crear situaciones imposibles, muy divertidas, que solo encajan en el particular estilo de sus películas. Muchas líneas de diálogo son inconfundibles y esconden un finísimo humor negro que evidencia con elegancia el sarcasmo de su autor. En algunos momentos dibuja una ácida caricatura de sus personajes, como el de ese Profesor alcohólico al que nunca puedes terminar de tomar en serio. Su papel como figura con autoridad termina en el mismo momento en el que el mundo parece sufrir una hecatombe y su papel se limita a observar como sus alumnos muestran más autosuficiencia y seguridad que el mismo. Sin embargo, el humor es tan importante como el drama. La película tiene un trasfondo amargo ,y su nihilista final, muy acorde al resto de la saga, no deja un buen sabor de boca. La falta de confianza el género humano hace que Romero incluso se cuestione si es conveniente que éste siga existiendo. Un pesimismo al que retorna con un final muy similar al de La Noche de los muertos vivientes(Night of the living dead,1990) de Tom Savini, que él mismo escribió y en el que destapó ideas que recupera en su nueva obra.El destino de los personajes principales no es ni mucho menos alentador y pese al espíritu cómico de gran parte del film, en su tramo final se respira una atmósfera de decadencia y tristeza, coronada en tragedia , que deja un amargo poso de incertidumbre . Además, durante el desarrollo del film, muchas de las tomas de cámara poseen una pincelada del tosco espíritu lírico de un director de serie B que se complementan con algunas reflexiones de los personajes, salpicadas con un halo poético poco común en el cine de género . En algunos momentos reutiliza frases emblemáticas del Romeruniverso para darles otra nueva dimensión. Pero ante todo, Diary of the dead es una película personal, que habla por y sobre Romero, una especie de pantalla en la que el director puede proyectar todas sus filias y fobias. Autocrítica y autoparódica, su nueva cinta esconde el pequeño discurso de un hombre viejo, cansado de la vida, que ve como el mundo no ha aprendido nada desde que hace 40 años nos mostrara su primera alegoría. Cada uno de los personajes representa cierta parte de Romero, y utiliza cada una de sus líneas de diálogo para lanzar dardos contra todo lo que le molesta , desde la inflexibilidad de los grandes estudios hasta su propia condición de cineasta enclavado en el género de terror. Aprovecha cualquier momento para añadir pequeñas referencias culturales como ya hiciera en Land of the Dead. En esta ocasión, un personaje encuentra una edición del libro de Dickens Historia de dos ciudades, una pista de Romero sobre sus referencias en la saga de los muertos. Además, supone una pequeña reivindicación de su propio subgénero, ya que si bien ,el mismo ha participado en su resurrección, ha visto como todas las películas que partían del punto cero del fenómeno han desaprovechado los aspectos que más le interesan y que convierten sus películas sobre muertos en la visión más interesante del género, pese a que siempre llegue con un poco de retraso. Por eso, Diary of the dead no cuenta realmente nada especialmente nuevo en la obra del director, pero supone una forma de acercarse a los bastiones fundamentales de su obra para los jóvenes que no vieron en su día La noche de los muertos vivientes ni Zombie o El día de los muertos(Day of the dead,1985).
Su nueva película es una nueva franquicia a modo de spin off que permitirá conocer el particular mundo de muertos vivientes a los que no están familiarizados con ninguna de sus películas. Así, Romero expone muchos de sus momentos favoritos de la saga de nuevo a modo de guiño a sus fans y como forma de reimaginar sus obsesiones a través del entretenimiento de un pequeña película de género, un viaje de 95 minutos que dejan la miel en los labios. Una película que cuenta los mismo de siempre de forma diferente, con un sorprendente tono de comedia negra, con algunas irregularidades que no impiden que este sea un film más que notable en la cinematografía fantástica actual.
(1)Preguntas tras la proyección de su película en el festival de Sitges.6-10-2007
(2)Stephen King , Simon Pegg, Wes Craven, Guillermo del Toro,Quentin Tarantino y el propio Romero.
(3)El Pais(7-10-2007)
(4)The Death of the death es un título que parece gustarle mucho al director que usó en su inconclusa novela sobre el final de la plaga de muertos vivientes publicada hace años en su página web y también en su miniserie vagamente inspirada en su universo para la colección Toe Tags.
(5) El Pais(7-10-2007)
(6)Muchos americanos no se enteraron de que toda la población de Nueva Orleans hacinada y recluida en un gran estadio de fútbol estaba completamente indefensa ante los asesinatos y violaciones que se sucedían por las noches en el estadio. Tampoco de los saqueos ni de las batallas que allí tuvieron lugar.
(7) Preguntas tras la proyección de su película en el festival de Sitges.6-10-2007
(8)Fenómeno registrado en la segunda guerra mundial donde los fotógrafos y documentalistas aseguraban que no parecía real mientras lo filmaban ,así se sentían menos angustiados.
(9)En las películas de muertos vivientes de Romero no es ni mucho menos un monstruo difícil de hacer frente.Son lentos y sencillos de matar.
(10) Preguntas tras la proyección de su película en el festival de Sitges.6-10-2007
(11)Es interesante seguir la trayectoria de los personajes de esta raza en el transcurso de la saga. En esta ocasión,son una banda de saqueadores con pocos escrúpulos, pero aún así conservan cierto punto de nobleza que los "soldados blancos"no llegan a mostrar.
(12)Uno de los directores predilectos de George A.Romero cuya película Los cuentos de Hoffman(Tales of Hoffman,195)permanece como una de sus favoritas.

* El particular estilo de la película exigía muchos ensayos previos a la toma final y hacía que el peso recayera sobre los actores, los cuales debían aprenderse varias líneas de guión para una misma toma. Cuando alguno de ellos se equivocaba, hacía que todos los demás se enfadaran, por lo tanto, la presión era múltiple. En ocasiones, los actores debían rodar ellos mismos parte del film por que no había otra manera de que no se viera que eran ellos. Así mismo la ejecución de varios efectos especiales tenía que realizarse en medio de una toma más larga y no en pequeños cortes, lo que añadía más dificultades.* El vestido del personaje interpretado por Amy Lalonde, la chica rubia que escapa de la momia es el mismo que se utilizó en la tercera parte de Ginger Snaps ya que esta cinta estaba producida por la misma compañía.* Romero, además de hacer algunas de las voces radiofónicas, tiene un pequeño cameo como oficial militar en una rueda de prensa a los medios
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