30 junio 2008

LOS CRONOCRÍMENES
(REVIEW)

La didáctica entusiasta de Doc ,el Mad doctor de la saga Regreso al futuro, proponía una lectura Pop de las paradojas espaciotemporales que pueden resultar de un sencillo viaje en el tiempo, adecuadas al lenguaje cinematográfico más asequible. ¿Qué consecuencias traería encontrarte a tu yo del futuro?¿Cuáles serían los resultados de cambiar cualquier pequeño detalle del pasado en los acontecimientos del mañana? Este tipo de cuestiones ,asimiladas ya por muchas películas de ciencia ficción, parecían haber llegado a un punto de no retorno.¿Realmente es necesaria otra película sobre viajes en el tiempo? Quizás no, pero por alguna razón Los Cronocrímenes no es una película que sobre dentro de este subgénero. Si de algo puede presumir el director Nacho Vigalondo es que ha logrado aportar nuevos desafíos dentro de un canon excesivamente sobado .
Los Cronocrímenes presupone muchos de los teoremas clásicos de la ciencia ficción sobre los viajes en el tiempo para ofrecer un acertijo que ya hemos visto alguna vez, sin caer nunca en la previsibilidad o el aburrimiento. Con el entusiasmo de quien ha diseñado un jeroglífico que funciona, Vigalondo expone las cuestiones que desarrollan la trama de forma nítida y funcional. Los problemas que surgen al realizar un viaje en el tiempo de forma deficiente, en el que se duplica al pasajero, son el motor argumental de la pesadilla de un hombre corriente forzado a lidiar con los acontecimientos que provoca un sencillo viaje hacia el pasado. Es ahí donde radica la fuerza de Los Cronocrímenes, ya que al mismo tiempo que el espectador va cuadrando los acontecimientos y movimientos en el tiempo, asiste sin saberlo a la transformación paulatina de un personaje que vive un drama en el que no entra de forma abrupta, sino con la naturalidad con la que un cántabro de vida normal podría afrontar la inevitable destrucción de el mundo que conoce. La austeridad económica de la cinta convierte su poco atractiva fotografía y sus limitadas localizaciones en una perfecta trampa para ratones donde la asfixia del personaje se hace más tangible. Vigalondo juega sus cartas de forma sabia y estructura la película en tres actos más o menos definidos en un juego donde tras repartir las cartas se vuelven a recoger para repartir el mismo mazo de forma diferente. El resultado es un puzzle de pocas piezas que encajan poco a poco sin un orden preestablecido. El guión ,muy bien pensado, siempre sorprende con un pequeño as en la manga siempre descubierto en el momento preciso. Sería difícil no valorar los méritos de la película sin aludir a su procedencia patria . Su espíritu universal no elude su condición de producto ibérico, pero lo cierto es que Los Cronocrímenes merece ser juzgada como la más que válida aportación de género que es. Quizás ,en su terreno, no es fácil encontrar una muestra tan fresca desde la brillante 12 monos, con la que guarda no pocas resemblanzas en su fondo. La dirección nos revela a un debutante sin ganas ni necesidad de demostrar nada a base de planos estéticamente rebuscados, encuadres sorprendentes o una búsqueda del sello autoral a cualquier precio. La película nos descubre a un director con voluntad de narrador eficaz, con las ideas claras de cómo llevar a buen término los complejos acontecimientos del relato sin dejar de lado su naturaleza lúdica. Quizás nada funcionaría sin la magnífica actuación de un Karra Elejalde que parece haber captado a la perfección el espíritu costumbrista del director de Choque y que limita su vis cómica a un cinismo crepuscular cercano al prototipo de antihéroe tan común en el cine de Alex de la Iglesia. Podrían buscarse imperfecciones en la película, a la que tal vez le falte algún toque de inspiración a la hora de convertir situaciones funcionales en momentos geniales, pero con descubrimientos de alto voltaje iconográfico como esa momia de vendas rosas, eso sería ya para subir nota. Bravo.

25 junio 2008

CRITTERS-"LUCES EN AL OSCURIDAD"

Por fin sale a la venta el disco de CRITTERS "Luces en la oscuridad" Critters es una banda de punkpop nacida en Salamanca en 2003, cuando los miembros de Psycho Loosers (Jorge, Paty y Pablo) deciden formar otro grupo paralelo, en el que desplegar el “lado más femenino” de los Psycho. Así, surge “Critters”, una nueva versión, más estrogenada pero igualmente freak, de los Psycho Loosers. La diferencia entre ambas bandas es que, en Critters, la voz principal pasa a ser la de Paty, que a la vez se encarga de añadir las letras a las Músicas punkpoperas creadas por jorge y pablo. Las influencias de la banda van desde los Ramones a las Ronettes, de los Rezillos a Banana erectors, de Green day a The Muffs, de los Queers a Screeching weasel, de Los Nikis a Depressing claim... dando lugar a unos temas puramente pop, en los que se mezclan la dulzura de un fressy suisse y la acidez de un cubo de bilis, degustados en la oscuridad de un cementerio bajo la luna. Hoy día, Critters ya no siguen en activo, pero Jorge y Pablo siguen adelante con el proyecto “Psycho loosers” (http://www.myspace.com/psycholoosers).


El disco de Critters “Luces en la oscuridad” está a la venta desde Junio de 2008 y en él, podrás encontrar un sub-mundo construido a base de tumbas profanadas, tartas de cereza, látigos y fustas, asesinos a sueldo, cabarets, mafias chinas, platillos volantes y mucho más... El disco perfecto para las “Chicas raras” y los Muertos Vivientes... Para conseguir nuestro disco o contactarnos, puedes escribirnos a: critterspoppunk@hotmail.com escuchad 2 adelantos en el siguiente myspace:

03 junio 2008

LA NIEBLA
(REVIEW)
Después de su muy apreciable The Majestic, Frank Darabont vuelve a dirigir, volviendo en esta ocasión a recuperar una de las historias “no tan populares” de Sthephen King.La novela corta en la que se basa “La niebla” era una pequeña historia de monstruos donde el escritor daba rienda suelta a sus obsesiones más recalcitrantes.Con este material base, Darabont ha construido una película modélica, casi perfecta en cada uno de sus apartados y una de esas adaptaciones que superan el material de base del escritor de Maine.
Las claves del éxito de The Mist radican en su radical alejamiento de los hábitos que ha ido adquiriendo el cine comercial de las últimas dos décadas, especialmente el de terror, sin renunciar a ofrecer un espectáculo vibrante de primera clase. Por un momento, parece que Darabont renuncia a su narrativa clásica y su sentido de la maravilla en cada encuadre. Quizás es la fotografía, con un sentido de urgencia y realismo que despista a los seguidores de su obraprimeriza, pero rápidamente las virtudes como narrador del director se materializan y podemos disfrutar de su dibujo de línea clara, su naturalidad expositiva y su provocadora sencillez a la hora de dejar a sus personajes que se muevan por la historia. The Mist es una sucesión de escenas sin artificios, ni vueltas de tuerca innecesarias, tan sólo una muestra de cine clásico, del que puede sorprender sin recurrir a recursos que distraigan del aparentemente fácil tema central.Por ello es fácil acusar a la película de simplista, de no ver en ella más allá de la ejemplar Monster movie que es. La virtud más destacable del conjunto es la forma en la que el guión afronta el tratamiento de los personajes, sin centrarse en un héroe concreto.Pese a las simpatías que nos despierta el grupo principal y su cabecilla David Drayton, las reacciones de los personajes estás subyugadas a una idea central que Darabont utiliza para mover el relato: el poder del miedo sobre las voluntades de el ser humano, la fragilidad de la capacidad de razonamiento, de las dificultades para llegar a acuerdo cuando las pequeñas diferencias se magnifican, de la incapacidad de reacción ante lo que no nos es familiar. Un punto de partida tan sencillo como poco utilizado en el cine de terror, que en esta ocasión, como raramente sucede en el fantástico americano, genera una película humilde pero con una fuerza normalmente inédita en las pantallas. Es por esto que esta The Mist podría considerarse un remake de La noche de los muertos vivientes, la película fundadora del cine de terror moderno, en la que únicamente se sustituyen los muertos vivientes por criaturas Lovecraftianas. Hay una línea directa entre el cine de George Romero y esta película .Las relaciones y reacciones de los personajes llevan exactamente al mismo lugar y ,lo que es más importante, nadie acaba teniendo razón. Las decisiones de los protagonistas no son tan acertadas, si no más bien exactamente lo contrario. Llevándonos a una conclusión tan desoladora como la de el clásico de 1968, que viene a decirnos que la opción más lógica no siempre es la correcta. La grandeza de The Mist es la valentía que demuestra al presentar las situaciones de conflicto. En las que es bastante obvia una solución inmediata. Pero lo que se pone de relieve no es el buscar un punto en común ni ofrecer un voto de confianza a los demás, si no convencerlos de lo que a uno le parece lo correcto. El orgullo, las pequeñas rencillas...cualquier excusa es buena para quitar la razón, para no hacer caso y crear un punto de división ...Son sutiles referencias a esa facilidad para la disputa de cualquier grupo de personas ante un elemento común de presión que acaba llevando a la creación de distintos grupos dentro de un microcosmos como puede ser un país entero o un supermercado acosado por criaturas interdimensionales.Lo que empieza como pequeñas disputas se magnifica hasta llegar al punto de la locura y el horror, más temible que el de los propios monstruos.Otro punto en común de Darabont con su admirado George Romero. Pero la película no solo funciona gracias a las reacciones de los personajes.Sorprendentemente, es una película de Terror muy dura, no hay ni un solo momento durante sus cortas dos horas de metraje para rebajar la tensión con alguna nota de humor.El tono es el de un drama de horror puro en el que ningún personaje consigue las simpatías de un director que no nos pone ninguna venda para ver el daño que causan unos monstruos, que pese a su mejorable factura técnica, llegan a aterrar en cada una de sus apariciones. Y es que no sólo The Mist es la mejor película de horror de los ultimos 10 años, si no que se une al club de las pocas cintas que han sabido llevar el universo Lovecraft al cine de forma memorable. Sin ser una adaptación confesa de ninguno de sus relatos, La Niebla propone una invasión de seres de otras dimensiones desconocidas, que aterran, causan locura y llevan al suicidio. Las imágenes finales, con un Maine desolado ,completamente postapocalíptico e invadido por esas criaturas, que marchan por la tierra como si fuera su propio planeta son el resumen perfecto del imaginario Lovecraftiano, con esa llegada de primordiales que nunca llega a suceder pero siempre temen sus personajes. The Mist es de esas películas que tal vez no se aprecian en su momento y toman fuerza con el paso del tiempo, pero sin duda estamos ante una de los fantásticos más importantes que han llegado a una pantalla de cine en los últimos años.