20 abril 2008


LAS RUINAS
(REVIEW)

Basada en una novela Scott smith,La ruinas viene firmada por el mismo escritor de el creador del material base de la película Un plan sencillo. Algo extraño leyendo el argumento de la cinta que nos ocupa, con una tipiquísima estructura de jóvenes turistas acorralados y masacrados por un peligro desconocido. Lejos de huir de la fórmula, Las ruinas sigue casi paso por paso el manual de las películas de género en las que el grupo de chicos y chicas se ven asediados y masacrados en un escenario inhóspito y alejado de la seguridad y las normas de sus civilizados hogares occidentales. No ofrece por tanto ninguna novedad en el discurso de recientes éxitos de torture horror como Hostel, turistas o Wolfcreek. Sin embargo el factor determinante es la presencia de un terror ancestral en forma de hiedras carnívoras, no psicópatas cabreados con la civilización desarrollada con ganas de desmembrar. El mensaje viene a plantear las mismas cuestiones con respecto a la presencia de Norteamérica en los lugares donde no les corresponde, el hombre acomodado rompiendo reglas sagradas y la explotación de la ignorancia geográfica y cultural del adolescente caucásico de buena familia tipo. Las Ruinas peca de una ingenuidad excesiva en el desarrollo de su planteamiento, presentación de personajes y el desarrollo de la historia. Todo está rodado con cierto entusiasmo por el debutante Carton Smith haciendo que la inevitable introducción de la situación no se haga demasiado tediosa u en exceso anodina. Pero al final, lo cierto es que la película no llega a dar un tratamiento completamente novedoso al manido tema, quedándose en un intento loable de ofrecer nuevas perspectivas. Así los guapos jovencitos no son para nada perfectos y su atractivo siempre esta fotografiado de una forma que les muestra vulnerables. Los cuerpos son tersos y atractivos pero nos son mostrados con un ojo mas bien perverso que se recrea en la volatilidad de lo bello. Así, no son baladí las secuencias que muestran a los chicos antes de salir, después de un idílico día de sol playa y alcohol, mostrando sus cuerpos sin glamour o los efectos de una resaca cualquiera con cierto recreo en las imágenes. Esta tónica de contraste progresivo es constante en la película y conforme pasa el metraje el grado de locura va incrementándose llegando a extremos que rayan lo enfermizo.
Una vez se establece la situación central de la película, Los turistas atrapados en unas ruinas mayas acosados por plantas carnívoras, podríamos esperar la típica monster movie donde desaparecen uno por uno. Lo curioso de la situación es que los protagonistas están sitiados por lugareños que no les permiten bajar de la pirámide por miedo a la propagación de la planta, por tanto no tienen escapatoria de las hiedras y su espera es doblemente tensa. Esto crea una cierta inconsistencia argumental que no pasa fácilmente desapercibida .Dada la movilidad y poder de las plantas, uno se pregunta por que no se los come a todos directamente desde el principio. Pero olvidando lo que podría ser y no es, En las ruinas la atracción principal acaban siendo los efectos de las plantas en la anatomía humana y como reaccionan estos ante ellos. Imágenes perturbadoras, con dejes cronembergianos y puntuales momentos de gore clínico y salvaje que van sucediéndose conforme las relaciones entre los personajes se endurecen y se va creando una insana atmósfera de decadencia. La historia podría ser una variación extendida de la historieta “la balsa” de Stephen King ( el primero de los capítulos de Creepshow 2) y tiene muchos puntos en común con la opera prima de Eli Roth Cabin Fever.Lo cierto es que es una correcta cinta de terror que logra incomodar sin recurrir a los sustos manidos de otras monster movies. La mayoría del horror sucede a plena luz del día y sin golpes de sonido bruscos o movimientos de cámara mareantes. El miedo es a tiempo real y no hay elipsis cuando uno de los personajes sufre. En el fondo, no es si no un reflejo de la corriente de cine tortura aún vigente pese a tener la presentación de cine con criatura. Pese a todo,sin ofrecer nada original ,Las Ruinas es una excelente muestra de género con alguna que otra imagen sorprendente que mantiene un pulso narrativo suficientemente atractivo como para dejarla escapar.

4 Comments:

Anonymous Anónimo said...

¿Hiedras carnivoras? me da que esta me la salto

10:55 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

NO SÉ SI MERECERÁ LA PENA...





jonflamingos

7:58 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Qué ganas de verla! sísísí!

8:44 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

-¿Ves algooo?

-¡Aquí huele maaaaal, tíos?

- ¿A quéeee?

- ¡A MIERDA!

Un aplauso para el guionista, por favor...

3:24 p. m.  

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